Un amor surgido en Estambul

Hola, buenas tardes! Soy Alex, que despues de mucho tiempo si nescribir me presento otra vez a colgar un relato un poco malo para mi gusto, creo que estoy teniendo una mala racha y no consigo escribir como escribia antes. Y sin mas dilacion, os dejo este texto basado en el mejor sentimiento existente, el amor

 Acababa de volver a esa cautivadora ciudad llamada Estambul. Era la sexta vez que iba en dos años y no me cansaba de visitarla. Pienso que si la tierra fuese un solo estado, Estambul seria su capital. Solo encontraba una pega, siempre iba soltero. ¿Por que siempre que iba a esa mágica ciudad iba soltero? ¿Seria una maldición o simplemente una señal de un dios en el cual no creo?

Como siempre, escogí el mismo hotel, la misma habitación... soy un tipo tradicional, ademas en ese hotel todo estaba a gusto del cliente, por lo menos en lo que a mi respecta.

Después de haber dormido el Domingo entero, el Lunes decidí salir a conocer mas zonas de Estambul. Cuando justo llegando a la Mezquita de Arap me encontré con ella... Con la mujer de la que me enamore al instante. Al poco noté que reparo en mi presencia y... bueno, por el momento me echo una sonrisa pícara pero dulce y, gracias a eso, consiguió que me acercase a intentar hablar con ella, yo hablaba ya bastante turco como para defenderme. Y dió la casualidad de que ella también hablaba bastante español, asique por el momento nos entendimos. Estuvimos hablando mientras veíamos la Mezquita por la mañana, después, fuimos a comer a su restaurante favorito, más tarde nos pasamos por el Bazar Egipcio, y acabamos la velada en el Cuerno De Oro viendo el atardecer con el que ella se alejo fugazmente diciéndome “adiós”. Un día bastante tranquilo y romántico con la chica de la que me había enamorado hacia unas horas.

Al día siguiente descubrí por casualidad que ella también se hospedaba en mi hotel. Asique decidí visitarla mientras desayunaba en el salón a la vez que todo el mundo.

-¡Hola!- Dije con un tono enérgico pero tranquilo.

-¿tu también estas en este hotel?- preguntó ella al instante

-Es el mejor hotel en el cual he estado de todo el mundo.- contesté con sinceridad.

-Si, es muy buen hotel, y además no es para nada caro.-

Yo asentí dándola toda la razón, es un buen hotel y no es caro. Es muy extraño que existan hoteles así, y es muy difícil encontrarlos. (Asique no escribiré el nombre en este relato je je).

-¡Que descortés por mi parte! Toda la vida buscandote y todavia no he preguntado como te llamas.

-Cristina.- Contesto entre risas- ¿Y tu?-

-Alex. Encantado de haber conocido a una flor de loto tan bonita, en una ciudad tan parecida a un gigantesco ramo de rosas rojas,con rosas azules desperdigadas.- Contesté en una improvisación que sonó muy original y bonita gracias a que salia del corazón.

-A mi también me agradó mucho conocerte ayer.- Contestó mientras se sonrosaba mientras daba un sorbo al café.-¿Cuanto tiempo vas a estar aquí?-

-Pues esta vez un mes o mes y medio-

-¡Guau! ¿No es mucho tiempo?-

-Nunca es demasiado tiempo para esta ciudad.- Conteste raudamente- Y más aún cuando en ella se ha conocido al amor de tu vida.-

-¿el amor de tu vida?- Preguntó ella curiosa

-Si, el amor de mi vida lo conocí aquí y lo tengo justo sentado enfrente.- Dije muy sinceramente. (Ya que hace mucho tiempo atrás jure no volver a ocultar que quiero a alguien.)

-¿Yo?- preguntó ella.

-Si, tu , me enamoré nada mas verte en la entrada de la mezquita.-

-Me he dado cuenta en dos días de que eres mejor de lo que jamas había soñado.- Díjo

-Si soñar costase dinero, yo ahora mismo estaría pagando una fortuna por soñar contigo toda mi vida.- Dije.