segundo capitulo

hola otra vez!
vuelvo a postear un poquitin coon el segundo capitulo de la historia que estoy escribiendo, ojala os guste mucho!

-Llevamos todo el día hablando de mi-dijo ella justo después-háblame de ti-.
-¿Qué quieres que te cuente? – Respondí rápidamente-soy un chaval de casi 16 años, heavy, tengo algo de frikismo encima también, romántico… vale, lo de romántico es un poco increíble, pero es cierto-seguí contándole mis virtudes y defectos.
Era una chica muy agradable, casi siempre estaba riéndose, sabia escuchar a las personas y siempre tenía la intención de ayudar a las personas, era como yo, pero en el sexo opuesto, sentía que era perfecta.
Era casi la 1 de la madrugada cuando nos íbamos, la invite a venir a mi casa para ver una peli y para saber un poco más de ella, proposición que acepto encantada. Cogimos el autobús, ya que hacía bastante frio. Nada más salir del autobús nos encontramos con mi última ex novia, que después de meses sin hablarme dice:
-¡Alex! ¿Qué tal estas?-yo creo que lo dijo porque estaba celosa de que la hubiese olvidado.
Yo como buen actor, escondo todo mi odio hacia ella y la contesto:
-Pues muy bien, yendo hacia casa. ¿Y tú?-.
-igual que tú- dijo ella- volviendo a casa con mi novio-.
¿Su novio? ¡Mentira! Era solo su amigo, pero aprovechó que estaba con él para ve si al decir eso yo me ponía celoso, cosa que no ocurrió, ¿Por qué iba yo a tener celos de una niñata que me había puesto 7 veces los cuernos? solo me limite a presentar a todo el mundo y a decirla que me alegraba por ella y que teníamos prisa.
Nada más llegar a casa, le pregunte a Carmen que si la apetecían unas palomitas a la vez que cogía el bol y empezaba a prepararlo todo, mientras ella elegía la película, ella dijo que “si”. Nada más llegar con las palomitas a la habitación ella me pregunto:
-¿Quien es la chica con la que nos hemos encontrado antes?-.
-María, mi última ex novia-conteste yo un poco cabizbajo-podríamos cambiar de tema, ¿Por favor? Es que lo que me hizo me destrozo-.
-¿Podrías contarme lo que te hizo? Si quieres, claro- dijo con curiosidad.
.Me puso los cuernos, 7 veces- dije yo.
-¿Qué cabrona, no?-dijo Carme con cara de asombro.
- Pues, si aunque después de eso, hecho su vida a pique- fue mi contestación-ahora… podemos cambiar de tema, ¿Por favor?-.
-Vale, ¿Vemos la peli? – contesto con un tono alegre y amigable.
Propuesta a la que yo accedí con un simple “si”. Nada más terminar de ver la película, Carmen me hizo prometer que no me haría ilusiones, ya que estaba en la ciudad de modo provisional y no sabía si se iría o no. La mentí jurándola que no lo haría mientras pensaba, que si se iba, yo iría detrás a buscarla, necesitaba saber que seguía viva, feliz, luchando por lo que ella quería.
-¿Qué hora es?- pregunto mientras terminaba de tumbarse y se tapaba.
-Las tres y media de la mañana- respondí nada más ver el reloj-creo que voy a practicar el mismo deporte que tu-
-Sí, sería una buena idea que durmiésemos-dijo cuando ya había cerrado los ojos.
Al día siguiente me desperté un poco antes que ella para preparar el desayuno, un desayuno un poco especial, dotado de zumo recién exprimido, un café con leche, churros y una porra por persona. Justo después fui a ducharme y la desperté para desayunar. Un desayuno tranquilo acompañado de buena música a un volumen bastante razonable. Al terminar dijo que tenía que irse a casa, que sino la matarían, yo me propuse voluntario a acompañarla, ya que no sabía cuál sería la última vez que nos veríamos´.
-siempre es grata tu compañía- dijo ella mientras cogía sus cosas.
Asique salimos por la puerta, nos encontramos a un par de vecinos a los que salude amablemente. Cuando estuvimos solos decidí preguntarla que a donde se iría, si se iba.
-No lo sé- fue su respuesta, un poco inconcreta pero era la que yo me temía que diría.
Al ver la cara que puso mientras lo decía, pensé que sería buena idea cambiar de tema asique la deje empezar a hablar.
-¿Tu quieres estar conmigo?- pregunto ella.
Tras una pequeña pausa para pensar…-¿Porque estoy aquí sino?- fue mi contestación.
Seguimos hablando sobre el tema de la amistad que teníamos hasta llegar a su casa.
Cuando llegamos, me invito a pasar, ya que la había acompañado y porque según ella yo era la única persona en la que sentía que podía confiar la única con la que quería estar. Mientras hablábamos, llegaron sus padres, la madre venia tranquila e intentando calmar al padre que estaba hecho una furia y venia directo hacia nosotros.
-¡Carmen!-grito el padre-¡¿Te parece bonita la hora a la que has llegado?!
Entro en la habitación y cuando vi que la iba a hacer daño, lo único que se me ocurrió fue meterme por medio y pararle los pies.
-¿Por qué no nos sentamos todos y hablamos sobre el tema tranquilamente? Así evitaremos que ocurra algún accidente-dije yo pensando en que el padre me echaría a patadas.
-El tiene razón.- respondieron la madre y la hija al unísono.
El padre accedió y empezamos a hablar sobre el .
-Bueno… os presento a Alex, un amigo- así es como me presento.
A lo que el padre responde- este es el chico que quiere apartar a mi hija de mi lado-contesto con un tono bastante posesivo