Quienes somos

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viernes, 21 de mayo de 2010

O tal vez sea...

Hola soy Cristina de nuevo y hoy os dejare un fragmento del final de mi novela El país de las flores de cristal, que por fin esta ya terminado...
En fin ... espero que os guste

Capitulo final : Regreso

[…]



Se detuvo en lo alto de la colina, entre los pétreos arboles, cuyas flores, abiertas en la oscuridad de la noche iluminaban su camino, nunca había sido tan consciente de su cuerpo, sentía el latir de su corazón, la brisa que mientras acariciaba su piel le apuñalaba los sentimientos; con los ojos cerrados se volvió hacia su obra, el que había sido el palacio mas hermoso de aquel lugar, era, ahora un amasijo de vidrio arrullado por el fuego…


Abrió los ojos y aun temblando de terror y rabia apretó los puños y entonces se dio cuenta que estaba sosteniendo algo, parecía una pequeña piedra de hielo, fría, aunque deseaba que así fuera, sabría que lo que le desgarraba la mano era un pequeño pétalo cristal; abrió la mano y lo observó, era un pétalo como otro cualquiera, los remolinos morados que se formaban en su interior que normalmente tenían un efecto hipnótico ya no tenían importancia, lo que realmente importaba era la cadena de plata que había en uno de sus extremos, recuerdo de su lugar anterior, se lo colgó en el cuello y durante un instante le pareció sentir el calor de su anterior dueño en su piel, como había sentido tantas veces en su mundo, cuando aun conservaban la vida…


Y con ese pensamiento se dejo caer de rodillas sobre el suelo, y mientras sujetaba aquel pequeño pétalo apretado contra sus labios, como dándole el ultimo beso, las lágrimas caían sobre sus manos, y sintió un dolor jamás conocido tal vez por que las lágrimas que caen al vacío no producen el mismo impacto que cuando caen sobre tus manos. Entonces te tocan, irremediablemente, en lo mas profundo de tu ser…


[…]


Se acerco al borde, a punto de dar el salto, sabía que no iba a morir, y sabia el castigo que les esperan a las almas heridas de amor, pero no le importaba. Cerro los ojos salto… y mientras casi hacia el vacío recordó las palabras de Xallyde, la guardiana del palacio del destino, el que seria su morada hasta la eternidad…


Comprendió que tenia razón y su voz sonó en los ecos de su mente << Niña una vez que ves tu destino es imposible escapar de el…>>

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